Esta es la historia.
S Y L P H nació en Australia, durante un viaje a Gold Coast de casi dos meses.
En aquella época yo curraba en algo que no tenía nada que ver con nada de lo que había estudiao [diseño / foto]. Eso no me quitaba el sueño, pues era el resultado de una decisión personal, pero sí me rallaba un poco.
Cuando logré ahorrar lo justo puse rumbo a Australia. Estoy hablando del invierno de 2.011.
Fue un viaje muy tranquilo en el que apenas hice otra cosa que surfear. Tenía todo el tiempo del mundo para pensar así que llegué a una conclusión tan simple que me daba hasta rabia no haberla tomado antes: el hecho de que no curre en nada relacionado con lo que me gusta no implica tener que dejar de hacer cosas vinculadas a ello, así que se me ocurrió hacer una especie de revista periódica online que incluyese fotos de mis viajes, sesiones y también algo de música, entrevistas y recomendaciones. Así nació WOR(L)D, germen de SUCUBUS, donde jugaba con las tipografías y las fotos de viajes [de ahí el juego entre word y world].
Tal vez algunos recordéis los primeros números que se fueron colgando aquí.
Por aquel entonces yo surfeaba para Matix, con quienes mantenía una relación cojonuda, todo hay que decirlo.
Yo andaba dándole vueltas al asunto de hacer una colección de prendas que siguiesen la línea tipográfica de WOR(L)D, pero desvinculadas de la revista y que tuviesen su propia esencia transmitida a través de colecciones temáticas que girasen en torno a conceptos concretos.
Me puse a buscar un nombre y encontré S Y L P H
Entonces tomé la absurda decisión de abandonar Matix [despidiéndome con un apretón de manos y un agradecimiento sincero para con todos ellos - Gracias- ] y aposté por sacar adelante una línea de ropa con la que me sintiese realmente a gusto.
Hay decenas de hipótesis acerca de la identidad de Jack "El Destripador". Sin embargo tan sólo unas pocas son tomadas realmente en serio.
Una de ellas hace referencia al médico de a bordo de un barco que, según la tripulación, gustaba de cazar y diseccionar vivos todos los animales que podía: ratas, gaviotas... Cuando ese barco atraca en Londres comienzan a tener lugar los 5 asesinatos a putas que todos conocemos, en los que las víctimas resultan degolladas y diseccionadas. Lo que no se sabe es que cuando ese barco zarpa hacia Costa Rica los asesinatos dejan de tener lugar en Londres y, de nuevo, otros 5 asesinatos son cometidos en el país centroamericano en idénticas circunstancias.
Ese barco se llamaba S Y L P H, de ahí que el logo sean las velas de un velero antiguo.
Al principio hacíamos todo a mano. Íbamos a comprar la tela, la marcábamos, la cortábamos, la cosíamos y, finalmente, la serigrafiábamos.
Me ayudaban Luis, Fátima y Sara. Adri se ocupaba de la programación de la web.
Era inviable. Super laborioso. Agotador. Y encima 50 pavos por una sudadera os parecía caro...
Ahora ya no es así.
Sin embargo, pese a que imitemos el modelo de producción de cualquier otra marca, seguimos respetando el concepto de colección temática atemporal al margen de estaciones o temporadas y, sobre todo, continuamos elaborando prendas en ediciones limitadas que, muy rara vez, superan las 35 uds.
Probablemente este concepto esté abocado al fracaso y no tenga una salida comercial viable.
No me importa.
Ahora, como al principio, se trata de hacer algo íntimo y con identidad. Ajeno, en lo posible, a guiños oportunistas o bazofias pasajeras.
Queremos crear algo honesto. Y, aunque fallemos en el intento, poder decir, al cabo del tiempo, que apostamos por aquello en lo que creíamos sin sentir vergüenza tras adaptarnos al gusto de otros.
Queremos hacer prendas para gente que aprecie los detalles. Así nos lo demostráis todos los que nos habéis comprado cosas [láminas / prendas / complementos] hasta ahora.
Queremos trascender al concepto de marca al uso dándole tanta importancia al diseño como al contenido de la web en la que arte, literatura, cine, música... No sólo tengan cabida sino que gocen de gran importancia.
Queremos que te gusten nuestras prendas pero que, también, entres al blog a curiosear, compartir y aprender. Esa era la verdadera motivación de S Y L P H...
... Ser algo íntimo, personal y trascendental al margen del tiempo y de los caprichos.
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